Para entender las características de un algoritmo, primero debemos entender qué es un algoritmo. Un algoritmo es un conjunto de instrucciones claras y precisas que permiten resolver un problema o realizar una tarea en particular. Estas instrucciones deben ser lo suficientemente precisas para que cualquier persona pueda seguirlas y obtener el mismo resultado.
1. Precisión: Un algoritmo debe ser preciso y detallado. Cada paso debe estar claramente definido para que no haya confusiones al seguir las instrucciones.
2. Eficiencia: Un algoritmo debe ser eficiente, es decir, debe ser capaz de resolver el problema en un tiempo razonable. Un algoritmo ineficiente es aquel que tarda demasiado tiempo en resolver un problema, lo que lo hace inútil en la práctica.
3. Universalidad: Un algoritmo debe ser universal, es decir, debe ser aplicable a cualquier situación que se presente. Debe ser lo suficientemente general como para resolver cualquier problema dentro de su ámbito de aplicación.
La estructura de selección simple es aquella que simplemente selecciona una de dos opciones posibles. Por ejemplo, «Si llueve, entonces lleva un paraguas». Si llueve, entonces se lleva un paraguas; si no llueve, no se lleva un paraguas.
La estructura de selección doble es aquella que tiene dos opciones posibles, pero cada una con un resultado diferente. Por ejemplo, «Si llueve, entonces lleva un paraguas; si hace sol, entonces lleva gafas de sol». Si llueve, se lleva un paraguas; si hace sol, se llevan gafas de sol.
La estructura de selección múltiple es aquella que tiene más de dos opciones posibles. Por ejemplo, «Si llueve, entonces lleva un paraguas; si hace sol, entonces lleva gafas de sol; si hace viento, entonces lleva una chaqueta». Si llueve, se lleva un paraguas; si hace sol, se llevan gafas de sol; si hace viento, se lleva una chaqueta.
Los algoritmos cualitativos son aquellos que no se basan en datos numéricos, sino en cualidades o características. Por ejemplo, «Clasifica los objetos según su forma». Este algoritmo no se basa en datos numéricos, sino en una característica cualitativa, en este caso, la forma.
En conclusión, los algoritmos son herramientas poderosas para resolver problemas y realizar tareas en la informática y en la vida cotidiana. Para que un algoritmo sea efectivo, debe tener las tres características principales: precisión, eficiencia y universalidad. Además, existen tres estructuras algorítmicas selectivas: la estructura de selección simple, la estructura de selección doble y la estructura de selección múltiple. Y por último, existen algoritmos cualitativos que se basan en características o cualidades en lugar de datos numéricos.
Los tipos de estructuras cíclicas son: el ciclo mientras (while), el ciclo repetir hasta (do-while) y el ciclo para (for).
Los tipos de estructuras condicionales son: la estructura «si-entonces», la estructura «si-entonces-sino» y la estructura «anidada».
Los algoritmos cuantitativos son aquellos que se utilizan para resolver problemas numéricos y matemáticos, y que involucran operaciones aritméticas como suma, resta, multiplicación, división, entre otras. Estos algoritmos son muy útiles en campos como la programación, la estadística y la investigación científica.