La pasta térmica es un componente esencial para el correcto funcionamiento de los procesadores y tarjetas gráficas. Su función principal es ayudar a disipar el calor generado por el chip hacia el disipador de calor. Si no le ponemos pasta térmica al procesador, el calor generado no se disipará correctamente y la temperatura aumentará, lo que puede provocar daños irreparables al procesador.
Es importante mencionar que no todas las pastas térmicas son iguales. Hay diferentes marcas y tipos de pasta térmica, y cada una tiene diferentes propiedades. Por lo tanto, es importante elegir la pasta térmica adecuada para el procesador o tarjeta gráfica en cuestión, y aplicarla correctamente.
Otro factor importante a considerar es la calidad de la pasta térmica. Incluso si se aplica pasta térmica, si es de baja calidad o está vencida, no cumplirá su función correctamente y la temperatura del procesador seguirá aumentando.
Entonces, ¿cómo saber si la pasta térmica ya no sirve? La pasta térmica debe ser cambiada regularmente, ya que con el tiempo se seca y pierde su capacidad de disipar el calor. Si la temperatura del procesador ha aumentado significativamente o si se ha producido un fallo del sistema, puede ser un indicio de que la pasta térmica ha dejado de funcionar correctamente y necesita ser reemplazada.
En conclusión, no poner pasta térmica en el procesador o tarjeta gráfica puede provocar daños irreparables. Es importante elegir la pasta térmica adecuada y aplicarla correctamente, y cambiarla regularmente para garantizar un correcto funcionamiento del sistema. Si se experimenta un aumento de temperatura o un fallo del sistema, es posible que la pasta térmica ya no sirva y deba ser reemplazada.