El pleonasmo es una figura retórica que se caracteriza por la utilización de palabras innecesarias o redundantes en una oración. En otras palabras, se trata de una repetición de términos que no aporta ningún valor semántico ni sintáctico al enunciado.
1. Subir arriba: La palabra “arriba” ya está implícita en el verbo “subir”.
2. Bajar abajo: De igual manera que el ejemplo anterior, la palabra “abajo” no aporta ningún valor al enunciado.
3. Salir afuera: El término “afuera” ya está implícito en el verbo “salir”.
4. Entrar adentro: De igual manera que el ejemplo anterior, la palabra “adentro” no aporta ningún valor semántico ni sintáctico.
5. Amanecer el día: El término “amanecer” ya hace referencia al inicio del día.
6. Anochecer la noche: De igual manera que el ejemplo anterior, el término “anochecer” ya hace referencia al final del día.
7. Río caudaloso: La palabra “caudaloso” ya indica que el río tiene un gran caudal.
8. Pequeño en tamaño: La palabra “pequeño” ya indica que algo tiene un tamaño reducido.
9. Silencio absoluto: La palabra “absoluto” no aporta ningún valor semántico ni sintáctico al enunciado.
10. Sonrisa en la cara: El término “en la cara” es innecesario, ya que la sonrisa siempre se produce en la cara.
Como se mencionó anteriormente, los pleonasmos son una figura retórica que se caracteriza por la utilización de palabras innecesarias o redundantes en una oración. A continuación, se presentarán 3 ejemplos adicionales de pleonasmo:
1. La reunión se llevó a cabo en el día de hoy: El término “en el día de hoy” es redundante, ya que “hoy” ya hace referencia al día actual.
2. El niño pequeñito: La palabra “pequeñito” es innecesaria, ya que la palabra “niño” ya indica que se trata de alguien joven.
3. El agua mojada: La palabra “mojada” es redundante, ya que el agua siempre está en estado líquido.
La redundancia léxica se refiere a la utilización de dos o más palabras que tienen el mismo significado en una oración. A continuación, se presentarán algunos ejemplos de redundancia léxica:
1. Aplaudir con las manos: La palabra “con las manos” es innecesaria, ya que siempre se aplaude con las manos.
2. Despertar de un sueño: El término “de un sueño” es redundante, ya que siempre se despierta de un estado de sueño.
3. Salir al exterior: La palabra “al exterior” es innecesaria, ya que “salir” ya indica que se está abandonando un lugar interior.
Para identificar una redundancia en una oración, es necesario prestar atención a las palabras utilizadas y analizar si todas ellas aportan valor semántico o sintáctico al enunciado. En caso de que se detecte la utilización de términos innecesarios o redundantes, se puede reescribir la oración eliminando dichos términos.
Para saber si un texto es redundante, es necesario leerlo detenidamente y analizar si existen repeticiones de palabras o ideas. En caso de que se detecten dichas repeticiones, se pueden reescribir las oraciones eliminando las palabras o ideas redundantes.
Para hablar sin redundancia, es necesario prestar atención a las palabras que se utilizan y analizar si todas ellas aportan valor semántico o sintáctico al enunciado. En caso de que se detecte la utilización de términos innecesarios o redundantes, se pueden eliminar para lograr una comunicación más clara y efectiva. Además, es importante variar el vocabulario utilizado para evitar repeticiones innecesarias.
Para escribir de manera redundante, se puede utilizar la figura literaria llamada pleonasmo, que consiste en repetir una palabra o idea de manera innecesaria en una oración con el fin de enfatizar o reforzar su significado. Es importante tener en cuenta que el uso excesivo de pleonasmos puede resultar en una escritura poco clara y redundante.
La redundancia para niños es cuando se repiten palabras o ideas innecesariamente en una oración o texto, lo que no agrega información nueva o relevante. Es importante enseñar a los niños a evitar la redundancia para poder comunicarse de manera clara y eficiente.