Los discos CD-R (Compact Disc-Recordable) son discos ópticos que se utilizan para grabar datos de forma permanente. A diferencia de los CD-ROM (Compact Disc-Read Only Memory), que solo permiten la lectura de contenidos pregrabados, los CD-R permiten la grabación de datos una sola vez.
Los CD-RW (Compact Disc-ReWritable), por otro lado, permiten la grabación y borrado de datos múltiples veces, lo que los hace ideales para almacenamiento temporal o para realizar copias de seguridad.
La capacidad de almacenamiento de un CD-R varía según la versión, pero en general, un CD-R estándar tiene una capacidad de 700 MB, suficiente para almacenar unas 80 minutos de música en formato de audio digital.
En un CD-R se puede grabar una gran variedad de contenidos, como música, imágenes, documentos, vídeos y programas informáticos. Para grabar datos en un CD-R se necesita una unidad de grabación de CD, que utiliza un láser para grabar los datos en la superficie del disco.
Existen diferentes tipos de CD, como los CD de audio, que se utilizan para almacenar música en formato digital, los CD de datos, que se usan para almacenar documentos, imágenes y otros tipos de archivos, y los CD de video, que se utilizan para almacenar películas y otros contenidos audiovisuales.
En conclusión, los discos CD-R son una excelente opción para aquellos que necesitan almacenar datos de forma permanente. Con una capacidad de almacenamiento de hasta 700 MB, los CD-R permiten la grabación de una gran variedad de contenidos y son más versátiles que los CD-ROM pregrabados. Además, la capacidad de grabar datos en un CD-R una sola vez garantiza la seguridad de la información almacenada en él.
La capacidad de almacenamiento de un CD es de 700 MB, la de un DVD es de 4.7 GB y la de un disco Blu-ray es de 25 GB (para una sola capa) o 50 GB (para una doble capa).
El tamaño de un CD es de 12 centímetros de diámetro.
En un CD se pueden almacenar hasta 80 minutos de duración.