El acrónimo inglés LED (Light Emitting Diode) que en castellano significa literalmente “Diodo Emisor de Luz» es un elemento capaz de recibir una corriente eléctrica moderada y emitir una radiación electromagnética transformada en luz.
Las luces LED se han convertido en una tecnología muy popular en los últimos años debido a su eficiencia energética y longevidad. LED es la sigla en inglés de «Light Emitting Diode» o «diodo emisor de luz» en español. En términos simples, un LED es un dispositivo que convierte la energía eléctrica en luz visible.
Los LEDs consisten en un material semiconductor que se encuentra entre dos contactos eléctricos. Cuando se aplica un voltaje a través de los contactos, los electrones se mueven a través del semiconductor y emiten fotones de luz. La cantidad de energía que se emite depende del tipo de semiconductor utilizado y del diseño del LED.
Un LED RGB es una variante de LED que puede emitir luz en tres colores diferentes: rojo, verde y azul. Estos tres colores primarios se combinan para producir una amplia gama de colores diferentes. Los LED RGB contienen tres chips separados dentro de la carcasa, cada uno de los cuales emite uno de los colores primarios. Al variar la intensidad de cada uno de los colores, se puede crear una amplia gama de tonos y colores diferentes.
Los LED RGB funcionan mediante un sistema de controlador que envía señales eléctricas a los diferentes chips de color. Al variar la intensidad de cada uno de los colores, se puede crear una amplia gama de tonos y colores diferentes. Los controladores pueden estar integrados en la propia carcasa del LED o ser un dispositivo separado.
Los LEDs que cambian de color son similares a los LED RGB, pero en lugar de tener tres chips de color separados, tienen un solo chip que puede cambiar de color. Estos LEDs utilizan un sistema de controlador para controlar la cantidad de energía que se aplica al chip, lo que cambia el color de la luz emitida.
La luz de un LED se produce mediante un proceso llamado «recombinación de portadores». Los electrones se mueven a través del material semiconductor y se combinan con los «huecos» en el material, lo que libera la energía en forma de fotones de luz. La cantidad de energía que se emite depende del tipo de semiconductor utilizado y del diseño del LED.
En resumen, los LEDs son dispositivos que convierten la energía eléctrica en luz visible mediante un proceso de recombinación de portadores en un material semiconductor. Los LED RGB y los LEDs que cambian de color utilizan sistemas de controlador para variar la intensidad y el color de la luz emitida. Los LED son una tecnología eficiente y duradera que se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde iluminación de hogares hasta pantallas de televisores y dispositivos electrónicos.
Para conectar un LED correctamente, es necesario conectar el ánodo del LED al polo positivo de la fuente de alimentación y el cátodo del LED al polo negativo de la fuente de alimentación. Es importante usar una resistencia en serie con el LED para limitar la corriente y evitar que se queme.
Un LED RGB puede producir hasta 16.7 millones de colores diferentes combinando sus tres colores base: rojo, verde y azul.
Para saber si un LED es RGB, debes fijarte en sus características técnicas. Un LED RGB tiene 3 diodos emisores de luz en un solo encapsulado, uno rojo, uno verde y uno azul, que se pueden controlar independientemente para crear diferentes colores. Además, suelen tener 4 pines o conexiones en lugar de los 2 del LED convencional.