Las macrocomputadoras, también conocidas como supercomputadoras, son máquinas diseñadas para resolver problemas complejos y realizar cálculos intensivos. Estas máquinas se utilizan en una variedad de aplicaciones, como la investigación científica, el modelado climático, la exploración del espacio, la exploración de petróleo y gas, y la simulación de armas nucleares, entre otros.
La supercomputadora más grande del mundo es la Fugaku, desarrollada por Fujitsu en Japón. Fugaku tiene una capacidad de procesamiento de 442 petaflops, lo que significa que puede realizar 442 billones de cálculos por segundo. Esta máquina es cinco veces más rápida que Summit, la supercomputadora más grande anterior, que se encuentra en Estados Unidos.
Fugaku utiliza un procesador propio de Fujitsu, el A64FX, que está diseñado específicamente para aplicaciones de supercomputación. También cuenta con una memoria de acceso aleatorio de alta velocidad y un sistema de interconexión de alta velocidad que permite la comunicación entre los nodos.
Las macrocomputadoras se clasifican en función de su capacidad de procesamiento. Las supercomputadoras se dividen en cuatro categorías: pequeñas, medianas, grandes y muy grandes. Las macrocomputadoras pequeñas tienen una capacidad de procesamiento de hasta 100 teraflops, mientras que las macrocomputadoras muy grandes pueden procesar más de 1 exaflop.
La velocidad de las macrocomputadoras se mide en petaflops, que es igual a un cuatrillón de operaciones de coma flotante por segundo. La velocidad de procesamiento de una macrocomputadora depende de su capacidad de procesamiento y de la eficiencia de su arquitectura.
Las computadoras personales tienen una serie de componentes, como una unidad central de procesamiento, memoria, almacenamiento, tarjeta gráfica y sistema operativo. Estos componentes trabajan juntos para procesar información y realizar tareas específicas.
Las computadoras portátiles tienen características únicas, como su tamaño y portabilidad. Estas máquinas tienen una pantalla y un teclado integrados y suelen tener una batería recargable que permite su uso sin conexión a la red eléctrica. Las computadoras portátiles también tienen una variedad de puertos de entrada/salida para conectar dispositivos externos.
En México, las supercomputadoras se encuentran en diferentes instituciones académicas y científicas, como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y el Centro Nacional de Supercomputación (CNS).
El servidor más potente del mundo es la supercomputadora Fugaku, ubicada en Japón.
El ordenador más potente del mundo se encuentra en los Estados Unidos, en el laboratorio nacional Oak Ridge en Tennessee.