Los tipos compuestos son aquellos que combinan dos o más tipos de texto en uno solo. Es decir, son textos que no se limitan a ser descriptivos, narrativos o argumentativos, sino que pueden tener elementos de los tres. Estos textos suelen ser complejos y requieren de una buena organización para que el lector pueda seguir el hilo del texto. A continuación, te explicamos cómo escribir un texto compuesto y cuáles son los principales tipos de características y argumentos.
Para escribir un texto compuesto, lo primero que debes hacer es definir cuáles serán las características y argumentos que vas a utilizar. Es importante que tengas claro qué es lo que quieres expresar y cómo lo vas a hacer. Una vez definido esto, debes organizar tus ideas en un esquema que te permita tener una visión general del texto.
1. Definir el tema y los objetivos del texto.
2. Investigar sobre el tema.
3. Organizar las ideas en un esquema.
4. Escribir el borrador del texto.
5. Revisar y corregir el texto.
En cuanto a las características de los textos compuestos, éstos pueden tener elementos descriptivos, narrativos y argumentativos. Los textos descriptivos buscan describir un objeto, persona o lugar, mientras que los textos narrativos cuentan una historia. Por su parte, los textos argumentativos buscan persuadir al lector a través de argumentos sólidos y convincentes.
En cuanto a los principales tipos de argumentos, se pueden clasificar en tres: argumentos de autoridad, argumentos lógicos y argumentos emotivos. Los argumentos de autoridad se basan en la opinión de expertos en la materia, los argumentos lógicos se basan en la lógica y la razón, mientras que los argumentos emotivos buscan apelar a las emociones del lector.
Finalmente, para escribir una conclusión en un texto compuesto, debes hacer un resumen de los puntos principales del texto y dar tu punto de vista sobre el tema. Es importante que la conclusión sea coherente con el resto del texto y que no introduzca información nueva.
En conclusión, los textos compuestos son aquellos que combinan elementos descriptivos, narrativos y argumentativos. Para escribir un texto compuesto, es necesario definir los objetivos del texto y organizar las ideas en un esquema. Además, los argumentos pueden ser de autoridad, lógicos o emotivos y la conclusión debe ser coherente con el resto del texto. Un ejemplo de texto argumentativo compuesto podría ser un ensayo que describa el impacto de la tecnología en la educación y argumente a favor o en contra de su uso en las aulas.
La palabra «argumentada» se refiere a algo que ha sido respaldado o justificado con argumentos lógicos y convincentes.
Los datos simples son información que se presenta de forma individual y no requiere de una explicación detallada o de la combinación con otros datos para ser comprendidos. Por ejemplo, el nombre de una persona, su edad o su ocupación son ejemplos de datos simples.
Algunos ejemplos de compuestos son el agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el cloruro de sodio (NaCl), el ácido sulfúrico (H2SO4) y el metano (CH4), entre otros.