A partir de octubre de 2020, la Ley de la Cadena de Suministro aún no forma parte del ordenamiento jurídico alemán. Se trata más bien de una idea e iniciativa de varias organizaciones que están solicitando al gobierno alemán una ley de este tipo.
El comercio globalizado y las cadenas de suministro y de valor a nivel mundial no son ajenos a los daños medioambientales y a las violaciones de los derechos humanos básicos. En la mayoría de los casos, esto se acepta sin consecuencias para las empresas y otras partes responsables. En principio, sería posible controlar el cumplimiento de los derechos humanos incluso a larga distancia, pero las empresas alemanas lo hacen de forma muy insuficiente. Sie argumentieren, dass sie nach der derzeitigen Rechtslage nicht in eine Haftung genommen werden können für Dinge, die sich ihrer Kontrolle entziehen.
Kritik bezieht sich auf zahlreiche Mängel
Viele Organisationen kritisieren, dass es innerhalb der globalen Lieferkette in Entwicklungs- und Schwellenländern zu einer Verletzung von bei uns gängigen Umweltstandards und Arbeitsbedingungen komme. Konkret werden genannt:
- die Arbeitsbelastung
- der Arbeitsschutz
- die Arbeitssicherheit
- der betriebliche Gesundheitsschutz
- Kinderarbeit
- Ausbeutung
- Sozialverträglichkeit
- fairer Handel
Das wesentliche Problem liegt darin, dass die rechtliche und gesetzliche Verantwortung bisher ausschließlich bei den Betrieben und Behörden vor Ort liegt. Es gibt so gut wie keine juristische Grundlage, um die Unternehmen in den Industrieländern für Missstände zu belangen. En el mejor de los casos, pueden intentar persuadir a sus proveedores para que hagan cambios o los boicoteen. La situación se agravó aún más con la pandemia de Covid 19 en 2020, ya que se cancelaron muchos pedidos de los países industrializados, lo que provocó pérdidas salariales masivas en los países de origen de los productos.
Objetivos de la Iniciativa sobre la Ley de la Cadena de Suministro
Las organizaciones de la Iniciativa sobre la Ley de la Cadena de Suministro son Pan para el Mundo, BUND, DGB, Greenpeace, OXFAM Alemania y ver.di. Todos ellos defienden el respeto de los derechos humanos en todo el mundo y se oponen a la continua destrucción del medio ambiente. Como las empresas no cumplen voluntariamente con estas exigencias, la iniciativa pide al gobierno alemán que apruebe una ley sobre la cadena de suministro.
Con esta ley, las empresas en Alemania deberían ser consideradas responsables si causan o incluso consienten daños a las personas y al medio ambiente en su cadena de suministro, para que las prácticas sin escrúpulos en los negocios dejen de ser rentables. Piden al Gobierno que actúe con rapidez y se remiten repetidamente al compromiso de dicha ley establecido en el acuerdo de coalición. Otros países ya han promulgado leyes sobre la cadena de suministro.
Según el acuerdo de coalición del actual gobierno federal, una medida de este tipo debe examinarse a más tardar en 2020. En septiembre, la iniciativa entregó una petición en este sentido, que fue firmada por más de 220.000 ciudadanos alemanes. Aunque el canciller ha respaldado desde entonces la ley, la oposición de los empresarios y del Ministerio de Economía sigue siendo masiva.