El más reciente ejemplar fue capturado en Carolina del Norte para asombro de los pescadores. Su nombre científico es Archosargus probatocephalus, pero también se le conoce como pez cabeza de oveja.
Un particular pez con dientes parecidos a los de un ser humano fue capturado en las redes de los pescadores del muelle de Jenette, en Carolina del Norte, ante el asombro de los presentes. Se trata del Archosargus probatocephalus, más conocido como pez cabeza de oveja o pez prisión por las rayas oscuras que recorren su cuerpo y que recuerdan a los monos de los presos. Esta especie es en realidad autóctona de la costa atlántica, pero impresiona por los dientes que necesita para su singular dieta de ostras, almejas y crustáceos.
El pez con dientes como los humanos
La cabeza de oveja, o Sheephead, puede llegar a medir 91 centímetros y, como los humanos, tiene una dieta omnívora. Un ejemplar adulto suele tener tres filas de molares en la mandíbula superior y dos filas en la inferior, para poder triturar mejor los caparazones de sus presas. Según Scientific American, los incisivos (dientes delanteros) del pez son los más parecidos a los nuestros e incluso están cubiertos de esmalte. Todos estos dientes se desarrollan gradualmente a lo largo de la vida del pez, a medida que el animal crece y pasa de una dieta compuesta principalmente por animales de cuerpo blando a un menú más rico en crustáceos.
Pero, ¿podría el pez cabeza de chorlito suponer una amenaza para los humanos? Según David Catania, responsable de las colecciones de ictiología de la Academia de Ciencias de California, la respuesta es no. "Yo no dudaría en bañarme en aguas habitadas por este tipo de peces", dijo Catania. Los cabezas de chorlito no son peligrosos para las personas, a menos que sean acosados. Las características de esta especie se asemejan a las de una dorada y también sería buena para comer. El ejemplar capturado en Carolina del Norte pesaba unos cuatro kilos y tenía 32 dientes. El Archosargus probatocephalus pertenece a la familia Sparidae y vive principalmente en estuarios, aunque también frecuenta fondos rocosos.
Pero no es la única especie con dientes similares a los de los humanos. En Papúa Nueva Guinea, por ejemplo, existe el pez pacú, originario del Amazonas, que puede pesar hasta 55 kilos, tiene 32 dientes y puede atacar a otros animales e incluso a las personas. La categoría de singularidades de la fauna marina incluye también a los Mormyridae, peces de agua dulce que pueden comunicarse entre sí casi como si fueran seres humanos.