Ingram Micro pasará de ser un broadliner a un proveedor de servicios completos en los próximos años. Así lo anunció Alexander Maier, responsable de Alemania del distribuidor desde enero, en la feria Top in-house.
Algunos ya han eliminado el término "broadline" de su vocabulario. Alexander Maier, director general de Ingram Micro Alemania, tiene una opinión diferente sobre el término genérico. "Vamos a redefinir la línea ancha", subrayó el directivo en Top, la feria interna del distribuidor, que se celebró ayer en Múnich. Como proveedor de servicios completos, la empresa ofrecerá en el futuro un mayor valor añadido a sus socios en el negocio de soluciones y servicios.
Al margen de la feria, Maier, que ascendió a su cargo en enero, adelantó por primera vez su hoja de ruta estratégica. Con las palabras clave "Adept", "Shape" y "Transform", esbozó un proceso de tres etapas que el distribuidor va a atravesar en los próximos tres años. De acuerdo con esto, en 2018 se centrará en los ajustes organizativos y en la mejora de los resultados operativos ("rendimiento operativo"). En 2019 y 2020, la atención se centrará en las inversiones en nuevas áreas de crecimiento y en el desarrollo adicional para convertirse en un proveedor de servicios completos.
Presiones competitivas y de costes
El consejero delegado de Ingram justificó la necesidad de transformación con los mercados cambiantes. La digitalización está obligando a la distribución a diversificar su negocio en nuevos campos. Además, la competencia se intensifica y la presión de los costes aumenta continuamente. Esta situación exige un alto nivel de inversión de capital por parte de las empresas y está impulsando la consolidación del mercado. Maier señaló que, según cifras de Context, sólo en Europa se han adquirido unos 30 distribuidores en los últimos dos años.
Según el directivo, la digitalización también está aumentando las exigencias al canal porque las soluciones son cada vez más sofisticadas y complejas. Muchos concesionarios especializados están lejos de poder ofrecer todas las competencias y certificaciones necesarias. Por lo tanto, ve el papel de Ingram Micro en el apoyo a los socios "a lo largo de todo el ciclo de vida tecnológico de las TIC" en la prestación de servicios.
De ello se desprende que el distribuidor generará una parte significativamente mayor de sus ganancias con los servicios en el futuro. Sin embargo, Maier dejó claro que la venta de productos seguirá siendo una parte importante del negocio. Para las tareas que se avecinan, considera que el broadliner está mejor posicionado que los distribuidores especializados. "Tenemos un modelo de negocio diversificado y contamos con la experiencia necesaria para abrir nuevas áreas de negocio junto con nuestros socios."
Cambios organizativos
En cuanto a los puntos "Adept" y "Shape", Maier ya ha puesto en marcha las primeras medidas. Por ejemplo, fusionó las ventas B2B y B2C, que antes eran funciones separadas, en Ventas Generales. Otro cambio se refiere a las compras, que ya no son una unidad central. En su lugar, la responsabilidad se transfirió a las Unidades de Negocio, en las que ahora se agrupan todas las funciones relevantes, como la compra de productos, el marketing y las ventas. Además, se han fusionado las funciones de back-office. El responsable de Alemania espera que esto suponga una mayor agilidad en el día a día de la empresa. "Estamos trasladando las decisiones a donde hay que tomarlas". La jerarquía de Ingram Micro se ha vuelto más plana debido a los ajustes organizativos.
Además, Maier anunció dos innovaciones concretas en el Top, que apuntan hacia el futuro papel de proveedor de servicios completos: el Ingram Micro Cockpit y el IT Asset Disposition (ITAD). Cockpit es una plataforma de supervisión con la que se pueden controlar y gestionar los entornos informáticos en lo que respecta a su utilización, los posibles cuellos de botella, los costes y otra serie de indicadores de rendimiento. La herramienta está pensada para ayudar a los socios que se ocupan de los sistemas informáticos de sus clientes como proveedores de servicios gestionados (MSP).
El cockpit está diseñado para ser multiproveedor y multisistema. Al principio, se pueden supervisar los productos de Dell EMC, HPE y NetApp. En breve se añadirán sistemas de otros fabricantes. La plataforma, con la que el distribuidor compite con especialistas en monitorización remota como Kaseya, Server-Eye o Solarwinds MSP, se licencia en función del número de máquinas y se factura con doce meses de antelación. Ingram Micro ha desarrollado la cabina junto con un socio tecnológico, que la empresa, sin embargo, no nombra.
Remarketing y reciclaje
Bajo el nombre de IT Asset Disposition, Ingram Micro ofrece ahora una amplia gama de servicios en torno al remarketing de equipos informáticos y de telecomunicaciones usados, el reciclaje de residuos electrónicos y la destrucción certificada de datos. El año pasado, el fabricante de cadenas de televisión inauguró la unidad de negocio en su sede de Straubing y ha ido formando allí un equipo que ya cuenta con las certificaciones necesarias. Con ITAD, la empresa amplía su cartera de servicios de ciclo de vida, que se introdujo en la cima hace dos años.
Según Ingram Micro, en Straubing se pueden registrar y procesar hasta 10.000 dispositivos al mes. Por ejemplo, el equipo de ITAD comprueba las tabletas y los ordenadores portátiles para ver si son aptos para la reventa. En este caso, los dispositivos se renuevan, con lo que se borran los datos existentes. El distribuidor se encarga entonces de la reventa. Los dispositivos que no son comercializables o los soportes de datos defectuosos se desmontan, se destruyen según las normas DIN y se eliminan de forma respetuosa con el medio ambiente.