El convertible Travelline C11W1 de 11,6 pulgadas de Bluechip se supone que es repelente al agua y al polvo. Bajo el capó del dispositivo con Windows 10, un Intel Celeron N3350 es el responsable del trabajo informático.
Los portátiles semirrobustos son dispositivos que pueden soportar un trato más duro sin sufrir daños, pero no están diseñados para las condiciones ambientales extremas que pueden soportar los portátiles totalmente robustos. Por otro lado, son más ligeros, más baratos y no tienen un aspecto tan marcial como esta última clase de dispositivos. El Bluechip Travelline C11W1 no sólo tiene una carcasa repelente al agua y al polvo reforzada con magnesio, según el fabricante, sino que también puede transformarse en una tableta. La pantalla táctil de 11,6 pulgadas está unida al chasis con bisagras de 360 grados, por lo que se puede plegar completamente. Además, el Travelline C11W1 también se puede manejar con un lápiz óptico.
Actualización de SSD a través del módulo M.2
El procesador del Travelline C11W1 es un Intel Celeron N3350 con dos núcleos y una frecuencia de reloj máxima de 2,4 GHz en modo Turbo Boost. El procesador, que pertenece a la familia Apollo Lake, está equipado con una GPU HD 500 integrada. En el convertible de Bluechip, la CPU puede acceder a cuatro GB de RAM, y una memoria flash eMMC de 64 GB sirve de almacenamiento masivo. También está disponible una interfaz M.2, que puede ser ocupada por un módulo SSD adicional de 80 mm con interfaz SATA.