Potencia y portabilidad. Aquí tienes una lista para elegir el mejor cargador portátil para tu smartphone que se adapte a tus necesidades
La duración de la batería de tu teléfono o tableta es cada vez más corta a medida que utilizas más y más apps y servicios online. Por eso es imprescindible comprar un cargador portátil si no quieres quedarte sin batería cuando estés fuera de casa. Pero, ¿qué características debemos comprobar antes de comprar una?
Las power banks nos permiten recargar nuestros dispositivos sin necesidad de utilizar una toma de corriente. Son ideales cuando estamos de viaje, durante una larga jornada de trabajo o investigando para nuestros estudios. Existen innumerables cargadores portátiles, cada uno diferente en cuanto a potencia, forma, peso y tamaño. Algunos incluso tienen cables incluidos y otros tienen múltiples puertos, para cargar varios dispositivos a la vez. Así que, si no tienes muchos conocimientos, no es fácil elegir el mejor cargador. Veamos cómo puedes hacerlo.
Potencia
Lo más importante, por supuesto, es la potencia. Tener un cargador portátil que ni siquiera puede cargar completamente tu teléfono puede ser inútil si vas a estar fuera de casa durante mucho tiempo. Del mismo modo, si sólo necesitamos un pequeño cargador de mano para pasar la noche, puede estar bien. Como siempre, todo depende de nuestras necesidades. Debemos evaluarlos cuidadosamente para evitar gastar nuestro dinero en vano. Para conocer la potencia del cargador, tenemos que comprobar sus mAh, o miliamperios por hora. Los tamaños más comunes van desde 2000mAh hasta más de 30000mAh. Evidentemente, cuanto mayor sea la potencia, mayor será el coste. Los cargadores más pequeños de 2000mAh proporcionarán una carga del 50% a un smartphone. Aunque este factor depende de la capacidad total de la batería del teléfono. Por lo tanto, se recomiendan más para dispositivos pequeños como GoPro, Kindle y auriculares Bluetooth. Por otro lado, un cargador de 10000mAh dará a tu smartphone entre 3 y 4 cargas. Presta siempre atención a la compatibilidad, de lo contrario la batería de tu teléfono podría dañarse por el uso de estos dispositivos.
Portabilidad
Un cargador, ya sea para una tablet o un smartphone, debe ser ante todo fácil de transportar. Tener un banco de energía muy potente pero demasiado pesado puede ser inútil. Todo depende siempre de nuestras necesidades. Si necesitamos un cargador para un viaje o para trabajar fuera de casa, entonces es mucho mejor optar por soluciones ligeras que quepan en un bolsillo y no pesen en la maleta.
Potencia de salida
Otro aspecto a tener en cuenta es conocer la potencia de salida del cargador, que influirá en la velocidad de carga de los smartphones. Esto es especialmente importante si estás cargando varios dispositivos a la vez. De lo contrario, si la potencia es insuficiente, no obtendremos buenos resultados en ninguno de los dispositivos que se carguen.
Puertos
¿Sólo utilizamos nuestros smartphones o también necesitamos cargar tabletas y accesorios? ¿Y por qué no comprar un buen banco de energía para toda la familia o para usarlo en un viaje con amigos? De nuevo, son nuestras necesidades las que marcan la diferencia. Los cargadores con varios puertos, para cargar varios dispositivos a la vez, requieren más potencia y, por tanto, cuestan más. Pero son imprescindibles si queremos utilizarlos con más gente.
Cables
Un aspecto secundario a tener en cuenta es la presencia o ausencia de cables y conectores. Un banco de energía debe tener siempre un cable de conexión a la toma de corriente. Los cables de conexión USB para smartphones y tabletas son menos útiles. En este caso, sería mejor utilizar los cables oficiales del dispositivo.
Recarga
Cuando se habla en términos de carga del cargador portátil, es importante tener en cuenta algunos números. La entrada de un banco de energía va desde 1Amp hasta 2,4Amp. Esto significa que cuanto más altos sean los amperios, más rápida será la carga.
Protecciones y certificaciones
Hay una serie de cosas en las que hay que fijarse en un cargador portátil. Lo primero y más importante es la eficiencia, es decir, la temperatura de trabajo del cargador. Es importante que no se sobrecaliente, causando daños a personas o dispositivos. Y recuerda que a temperaturas extremas, tanto de frío como de calor, no es recomendable utilizar estos dispositivos. Por último, sólo compre dispositivos certificados.